El pasado jueves 5 el Orfeón Donostiarra puso rumbo a París para dar comienzo a una gira junto a la orquesta Le Cercle de l'Harmonie y su fundador y director Jérémie Rhorer. Juntos interpretaron “La Traviata” de Verdi en versión concierto.
Tras ensayar en París en la mítica Sale Collonne, el coro viajó hasta Grenoble, en el sureste de Francia, para ofrecer el sábado 7 el primer concierto de esta ópera de Verdi, compuesta en 1853, en el auditorio de la Maison de la Culture de dicha localidad.
La orquesta, los solistas y el coro supieron hacer una grandiosa versión de una de las óperas primas de Verdi, y el público así lo transmitió con una ovación de 10 minutos. Las casi 1.000 localidades del auditorio estaban agotadas desde hace días.
Desde dentro se disfrutó, ya que la mayoría del coro tuvo que reprimirse las lágrimas ante las interpretaciones de los 9 solistas y de la orquesta. Destacaron la soprano Perrine Madoeuf en el papel de Violetta, el tenor Francesco Demuro en el de Alfredo y el barítono Ariunbaatar Ganbaatar en el de Giorgio Germont.
Cabe resaltar que dos de los integrantes del coro, Kaito García y Mikel Berraondo, tuvieron una intervención como los personajes de Giuseppe, sirviente de Violetta; Criado de Flora y el comisario.
De vuelta a París, el Orfeón ofreció este domingo 8 el segundo concierto con dicho programa en el auditorio Pierre Boulez de la Philarmonie, del arquitecto Jean Nouvel, una plaza de referencia en el panorama musical europeo. La soprano en el papel principal fue interpretado en esta ocasión por la afamada norteamericana Rachel Willis-Sörensen.
Pasan los días y se nota el agotamiento, pero las ganas y el entusiasmo es lo que mueve al grupo, que goza de buen humor y actitud para todo lo que le propongan.
Tras diez días de gira por España y Francia, 6 conciertos y más de 5000 km recorridos en avión, autobús, tren y metro; cerca de 90 cantores ponen el broche de oro a un comienzo de diciembre con llenos en los auditorios y excelentes críticas para uno de los mejores embajadores de Donostia y Euskadi.
En palabras del Presidente de la coral, Antxon Elósegui, que acompañó al coro en parte de la gira española y en Francia: "Mi opinión personal es altamente satisfactoria. Hemos vivido dos experiencias, una nacional y otra internacional en muy poco tiempo que demuestran las capacidades del Orfeón de responder a cualquier exigencia. Siete conciertos en seis ciudades en menos de diez días con dos programas importantes: Carmina Burana y La Traviata.
Destaco la enorme implicación del público en Madrid y Barcelona. El público bramaba en estos dos escenarios.
También hay que realizar una mención especial a los llenos en casi todas las actuaciones.
La crítica especializada ha sido muy positiva en todos los casos, y se puede decir que el instrumento está en muy buenas condiciones.
Percibo la importancia y el conocimiento que se tiene de nuestra institución en la industria musical francesa por los testimonios de muchos miembros de la industria, directores y programadores.
A título más personal y tratándose de mi primera vivencia en una gira tan larga, quiero subrayar la disciplina, la buena dinámica de equipo y la implicación y sentido de pertenencia de todos los integrantes del Orfeón.
Hemos vivido muchas emociones a través de los espectáculos que ha coprotagonizado el Orfeón. Personalmente estoy feliz de la experiencia y sobre todo de las personas. Tenemos que mantener nuestra condición de embajador cultural estando a la altura musical de las circunstancias".
La próxima cita será en el Kursaal de Donostia el jueves 12 con El Mesias de Haendel, en versión participativo, junto con la Euskadiko Orkestra y bajo la dirección de Aaron Zapico.