El maestro Tugan Sokhiev está en San Sebastián desde hoy lunes para ensayar con el Orfeón el Requiem de Verdi que dirigirá al coro y a la Orquesta Nacional del Capitolio de Toulouse en tres conciertos que tendrán lugar en el Auditorio del Kursaal el día 12, en la sala Halle aux Grains de Toulouse el 14 y en la Sala Pleyel de París el 16. Este último será transmitido en directo por Radio Classique.

En los tres conciertos intervendrán como solistas la soprano Tatiana Serjan, la mezzo Dolora Zajick, el tenor Stuart Neill y el bajo Carlo Colombara.

El Requiem de Verdi, obra cima de la música italiana del siglo XIX, forma parte del repertorio del Orfeón desde 1941. Los orfeonistas conocen esta partitura con todos sus matices porque la han interpretado en numerosos escenarios y con distintos directores como Michel Plasson, Lawrence Foster, Rafael Frühbeck de Burgos, Fabio Luisi, V. Sutej, Daniele Gatti, Víctor Pablo y Claudio Abbado, entre otros.

Con esta obra y de la mano de este último maestro, el Orfeón obtuvo uno de sus éxitos internacionales más rotundos de los últimos años, junto a la Filarmónica de Berlín. Fueron dos conciertos interpretados en la capital alemana en enero de 2001 que quedaron plasmados en un CD nominado en la categoría de “mejor actuación coral” de los premios Grammy.

Creada en recuerdo de su amigo, el novelista y poeta Alejandro Manzoni, Verdi combinó lo sinfónico-coral y lo operístico, lo litúrgico y el carácter teatral en esta composición que ha sido definida como “agnóstica, dramática y popular”. No es, pues, una música dedicada a difuntos al uso. Prueba de ello es que se estrenó el 22 de abril de 1873 en la iglesia de San Marcos de Milán y tres días después se interpretó en la Scala de Milán.

El joven maestro Sokhiev, calificado como un “neto producto de la escuela rusa”, alumno aventajado de Ilya Musin en Leningrado, no es la primera vez que se pone al frente del Orfeón. El año pasado el coro interpretó bajo su batuta la Sinfonía de los Salmos de su compatriota Stravinsky en Toulouse y en el Festival de Santander y varias obras de Prokofiev, Borodine o Rachmaninov en otro concierto celebrado en Toulouse. Premio Internacional Prokofiev en 2000, cuatro años más tarde sustituyó a Michel Plasson en la dirección artística de la Orquesta Nacional del Capitolio de Toulouse, con la que el coro donostiarra ha estado vinculado desde 1973.