El Orfeón ofrecerá el día 11 en Madrid el segundo concierto de los tres que ha organizado este año para celebrar sus 110 aniversario. El escenario elegido ha sido el Teatro Real y el programa el Stabat Mater de Rossini y el Te Deum de las 4 Pezzi Sacri de Verdi. Junto al coro intervendrá la Sinfónica de Madrid bajo la dirección de Jesús López y como solistas, Carmela Remigio (soprano), Silvia Tro Santafé (mezzo), Antonio Siragusa (tenor) y Marco Vinco (bajo-barítono). El concierto, que comenzará a las 20:30 horas, será retransmitido en directo por radio Clásica de RNE.

El Teatro Real ha estado muy vinculado al Orfeón y por este motivo el coro ha elegido este escenario para celebrar a nivel estatal su 110 aniversario, que coincidirá con el décimo de la reinuaguración de este teatro, considerado como uno de los mejores líricos del mundo. Con Jesús López Cobos el coro ha compartido momentos artísticos de gran intensidad desde finales de la década de los setenta. El Stabat Mater, que él ha calificado como “difícil”, sobre todo por el par de fragmentos a capella que contiene, está lleno de recuerdos para el Orfeón y para el propio maestro zamorano. La versión de esta obra que dirigió en 1986 en este mismo Teatro Real, a la ONE y al Orfeón, fue su última colaboración con el anterior director del Orfeón, Antxon Ayestarán, y tras él estuvo 14 años sin volver a dirigirla por las dolorosas circunstancias que rodearon a aquella jornada al coincidir con la muerte de su esposa. Tras apartarla de su repertorio volvió a dirigirla en la Quincena Musical de 2000, también con el Orfeón como intérprete coral pero con la Sinfónica de Galicia en la parte instrumental.

El concierto del día 11 reunirá, por lo tanto, una intensidad emocional y una compenetración extraordinaria entre los intérpretes y el director que no dejará impasible al público que pueda asistir a este acontecimiento musical.

En 1997, los orfeonistas también tuvieron la oportunidad de protagonizar los conciertos con los que se celebró el reestreno del Teatro Real. Vestidos con trajes especialmente creados para ellos, representaron La vida breve de Falla. Se subieron al escenario y escenificaron y cantaron junto a la Orquesta Nacional esta ópera en dos actos los días 11, 12, 17, 19, 25 y 16 de octubre. La familia real y las principales autoridades estatales fueron testigos del momento en el que se levantó el telón después de una larga década de obras de restauración y remodelación, azares e infortunios que costaron casi 22.000 millones de pesetas.