El Orfeón, asiduo participante en la Quincena Musical desde su primera edición, intervendrá este año en tres de sus conciertos. Como la gran protagonista de la 71 edición va a ser la música rusa, los tres conciertos mantienen esta tónica, ya sea por las obras escogidas, las orquestas que las van a interpretar o los maestros que las van a dirigir.
El 9 de agosto, el Orfeón interpretará Romeo y Julieta, de Berlioz, con la Orquesta y los solistas del Teatro Marinsky bajo la dirección de Valery Gergiev. Esta obra tiene reservado un destacado papel para el coro, considerada como una referencia obligada de la música romántica.
La Orquesta Sinfónica del Teatro Mariinsky es una de las instituciones musicales más antiguas de Rusia. Su historia se remonta a principios del siglo XVIII. Desde 1988 la orquesta está bajo la batuta de Valeri Gergiev. En 2008 apareció en la lista de las 20 mejores orquestas del mundo de Gramophone. Uno de los mayores logros del maestro es la idea de colaboración artística entre el Teatro Mariinsky y las principales óperas del mundo: Metropolitan Opera, Royal Opera House, Teatro Carlo Felice, San Francisco Opera, La Scala, Nueva Ópera Israelí y Théâtre du Châtelet. Para el Orfeón, ésta es la primera vez que se pone a las órdenes de Gergiev y que coincide con esta orquesta rusa.
El 22 de agosto, los orfeonistas cantarán el poema sinfónico Las campanas, de Rachmaninov, con la Orquesta Nacional de Rusia, bajo la batuta de Mikhail Pletnev y con los solistas Ekaterina Scherbachenko (soprano), Georgy Vassiliev (tenor) y Vasily Ladyuk (barítono). El programa comenzará con una selección de obras que Rimsky-Korsakov creó para ballet: las suites de La doncella de nieve, de La ciudad invisible de Kitezh y la del Zar Saltan.
Bajo la dirección de su fundador y director artístico, Mikhail Pletnev, y su principal director invitado, Vladimir Jurowski, la Orquesta Nacional de Rusia ha establecido una nueva estructura para las artes escénicas en Rusia, así como una nueva línea de programación musical. Es la primera vez que el Orfeón canta con esta orquesta y con Pletnev.
Las entradas para este concierto están agotadas. No obstante, existen dos posibilidades de escucharlo: en directo, a través de Radio Clásica y en diferido por EITB.
Para el concierto de clausura, el 3 de septiembre, se ha escogido Alexander Nevsky, de Sergei Prokofiev. El Orfeón compartirá protagonismo con la Orquesta Nacional del Capitolio de Toulouse y su titular, el maestro ruso Tugan Sokhiev. En la parte coral intervendrá la contralto Ewa Podles. El programa se completará con una de las sinfonías más populares de Tchaikovsky, la número 5.
La Orquesta Nacional del Capitolio de Toulouse fue fundada a principios del siglo XIX para tocar en las óperas del Teatro del Capitolio de Toulouse. La relación artística con el Orfeón se remonta a la época de Michel Plasson, bajo cuya batuta el coro ha interpretado numerosos conciertos y ha grabado discos de gran éxito internacional. Desde el nombramiento de Sokhiev como director titular, la vinculación entre las dos formaciones musicales se ha mantenido.
También con la contralto polaca Ewa Podles, que participa en este concierto de clausura, el coro ha coincidido en varias ocasiones desde 1997. Su voz inconfundible y dramática le ha permitido interpretar los principales roles escritos para contralto.
Las entradas para este concierto de clausura están agotadas.