El Orfeón Donostiarra cerrará el año con tres conciertos junto a la Orquesta Nacional del Capitolio de Toulouse y la dirección de Tugan Sokhiev. Las dos formaciones musicales más los solistas Claudia Barainsky (soprano) y Garry Magee (barítono) interpretarán Un requiem alemán de Brahms en la Halle aux Grains de Toulouse los días 15 y 16 y en el Auditorio del Kursaal de Donostia el día 19. Este último concierto formará parte de la programación de los actos organizados para celebrar el final de la Capitalidad Europea de la Cultura.

Un requiem alemán de Brahms, considerado como un híbrido entre cantata y oratorio, es una de las obras más exigentes y complicadas en su parte coral, pero a la vez, ofrece muchas posibilidades al coro y a los solistas de mostrar una amplia gama de colores y matices. Por las escasas menciones a Dios, al menos de forma directa, ha sido denominado “réquiem ateo”, ya que Brahms no buscó componer un réquiem en el sentido litúrgico. Dividido en siete partes, el texto está tomado de la traducción alemana que hizo Lutero de la Biblia y no del latín como era lo habitual.

El Orfeón tiene esta obra en su repertorio desde 1913 y desde entonces la ha interpretado con directores como Lorin Maazel, Frühbeck de Burgos, López Cobos, Ataúlfo Argenta, Víctor Pablo Pérez, Michel Plasson, Fernández Arbós o Ramón Usandizaga, entre otros, y con orquestas como las Sinfónicas de Berlín, de Londres, de la Radio de Hamburgo, de Galicia, con la ONE, con la Orquesta Sinfónica de Euskadi y con la propia Orquesta Nacional del Capitolio de Toulouse (ONCT).

Orquesta amiga

El coro y la orquesta occitana han ofrecido conciertos memorables y juntos han grabado discos que han alcanzado éxitos internacionales: Padmavati, ópera-ballet en dos actos de Roussel grabada en dos álbumes (1983), obtuvo el Gran Premio de la Academia del Disco Francés y el premio “In Honorem” del XXXVII Grand Prix International du Disque de l’Academie Charles Cros; el Requiem de Fauré (1985); Symphonie no 3 de Ropartz (1985); L’Arlésienne de Bizet (1985), Guercoeur de Magnard (1986); Évocations de Roussel (1986); Mors et Vita de Gounod (1992); Rédemption de Franck (1994); Carmina Burana de Orff (1994); Requiem de Verdi (1997) y Requiem de Duruflé (2000), premio Diapasón de Oro.

La vinculación de la orquesta y el Orfeón se remonta a 1973, cuando todavía no se denominaba “National” y Michel Plasson estaba al frente. En 1985 el Orfeón recibió la Medalla de la Ciudad de Toulouse y al año siguiente el coro decidió nombrar Socios de Honor al maestro Plasson y a la Orquesta Nacional del Capitolio de Toulouse, “por toda la trayectoria artística que tanto nos ha enriquecido y en la que tanto hemos disfrutado, en agradecimiento a su valiosa y amistosa prestación”.

Con Tugan Sokhiev, actual director musical de la formación occitana, la colaboración artística se inició en 2006 y desde entonces ha sido ininterrumpida, de tal manera que el coro ha vivido la evolución del maestro ruso desde que se le presentaba como joven promesa a director consagrado. Él valora del Orfeón, “su sonido, su musicalidad y su espíritu”, tal y como lo ha dicho en algún a ocasión. Y el coro resalta del maestro “su implicación, su entrega y su capacidad de transmitir su visión de las obras”.

Sokhiev, que no oculta su educación y desarrollo artístico ruso, ha contado con el Orfeón para interpretar numerosos conciertos de compositores compatriotas suyos, como Stravinsky, Borodine, Prokofiev o Rachmaninov porque considera que las características del Orfeón se ajustan a este repertorio. Ha llegado a decir que “su sonido es fuerte, poderoso y rico, y para mí, artísticamente, supone un placer crear ese sonido”. Pero el coro también ha interpretado bajo sus órdenes otras obras de Berlioz, Mahler, Beethoven, Verdi o Brahms, como en esta ocasión.

Tugan Sokhiev, director musical

Desde 2008, Tugan Sokhiev es el director musical de la ONCT, tras haber sido director invitado y consejero durante tres años. Bajo su batuta, la orquesta occitana está gozando de un periodo de gran prestigio internacional. Sokhiev también es director musical del Teatro Bolshoi de Moscú desde 2014.

Ha actuado como director invitado con la Orquesta Nacional de España, la Fundación Arturo Toscanini, Filarmónica Nacional de Rusia, la NHK Symphony, la Filarmónica de Rotterdam, la RAI de Turín, la Orquesta de la Bayerische Staatsoper de Múnich, Frankfurt Radio Symphony, la Sinfónica de Sydney, la Filarmónica de Oslo, Royal Concertgebouw, la Filarmónica de Múnich, Orquesta Filarmónica de Radio Francia y Orquesta Nacional de Francia. Su actuación en el Théâtre des Champs-Elysées con la ONCT dio lugar a su nombramiento como “Revelation Musicale de l'année” por la Unión de Críticos franceses en 2005. En 2014, el Sindicato de la crítica le nombró “Personlidad musical” en la categoría instrumental. En 2013 recibiola insignia de “Chevalier dans l’Ordre National du Mérite”.

Garry Magee, barítono

El barítono británico Garry Magee canta frecuentemente junto a la ONCT. Ha protagonizado los papeles principales en Eugene Onegin, Don Giovanni, El barbero de Sevilla, Pelleas y Melisande, Le nozze di Figaro, Così fan tutte y Faust. Como artista de concierto destacan sus actuaciones en Belshazzar’s Feast de Walton bajo la dirección de Vladimir Ashkenazy; Novena Sinfonía de Beethoven con Paavo Järvi; Un requiem alemán de Brahms con Neeme Järvi; Des Knaben Wunderhorn de Mahler con Edward Gardner, Spring Cantata de Rachmaninov bajo la dirección de Tugan Sokhiev y con la Orquesta Filarmónica Royal Liverpool dirigido por Vasily Petrenko.

Sus compromisos más recientes han incluido los papeles de Fernando (Betrothal in a Monastery) en París; Don Fernando (Fidelio) con Nikolaus Harnoncourt en Viena, y Ulises (El retorno de Ulises) en el Theater an der Wien de Viena. Magee ha grabado para los principales sellos discográficos: Chandos, Naxos, Virgin/Emi y Opus Arte.

Claudia Barainsky, soprano

La soprano alemana Claudia Barainsky está considerada como una de las artistas más polifacéticas de su especialidad, con un repertorio que abarca desde la Marie de Soldaten a la Medea de Reimann pasando por Pamina o Zerbinetta. Posee una inusual ductilidad en el manejo de los recursos vocales.

Estudió canto con los profesores Ingrid Figur, Dietrich Fischer-Dieskau y Aribert Reimann en la Universidad de las Artes en Berlín. En 1994 debutó en la Ópera Estatal de Sajonia en Dresden a lo cual le siguió una carrera internacional con actuaciones en las Óperas de Amsterdam, Avignon, Bruselas, Dresde, Hamburgo, Leipzig, Colonia, Munich, Stuttgart y Tokio, así como la participación en festivales internacionales tales como Bayreuth, Salzburgo, Lincoln Center Festival y la Ruhrtriennale.

Su amplio repertorio comprende obras de todas las épocas. Junto a las arias de concierto, los oratorios y los grandes Lieder para orquesta, su repertorio comprende obras dedicadas a ella por compositores contemporáneos.